- Contar un cuento es saber guardar un secreto.
- Aunque hablen en pretérito, los cuentos suceden siempre “ahora”. No hay tiempo para más ni falta que hace.
- El excesivo desarrollo de la acción es la anemia del cuento, o su muerte por asfixia.
- En las primeras líneas un cuento se juega la vida; en las últimas líneas, la resurrección. En cuanto al título, paradójicamente, si es demasiado brillante, se olvida pronto.
- Los personajes no se presentan: actúan.
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Ana Galindo
@AnaGalindo_